La historia del patriarca Jos , a qui n el autor define como: «un inmigrante indocumentado que cambi la historia del imperio m s poderoso de su tiempo , es la m s conocida y repetida de toda la Historia Sagrada fuera de la del propio Jes s. El recurso biogr fico m s utilizado por catequistas y maestros para ilustrar, con trazos de aventura fascinante, la manera singular en la que Dios premia la virtud y castiga la desobediencia.
La vida de Jos , vista desde el prisma de la psicolog a y aplicando a su entorno familiar un modelo relacional de din micas conductuales, adquiere un cariz muy distinto: el de una experiencia turbulenta cargada de elementos disfuncionales. Lo que no fue impedimento, sin embargo, para que Dios la utilizara como medio adecuado para el advenimiento del Mes as Redentor.
La historia de Jos aporta, por tanto, un mensaje especialmente poderoso para nuestras vidas; porque adem s de la experiencia individual, nos habla de la experiencia familiar como cuna de nuestro trasfondo conductual, con toda su patolog a. Es el prototipo perfecto para adentrarnos en el an lisis de nuestras problem ticas familiares del siglo XXI, a la luz de los m s recientes descubrimientos de la psicolog a contempor nea y sus estudio emp ricos del comportamiento humano, desde una perspectiva b blica, Y eso es exactamente lo que hace en las p ginas es este libro el autor, un distinguido profesional de la neuropsicolog a, profesor en la UCLA y en el Fuller Theological Seminary, y que plantea como el primero de una trilog a basada en las diversas etapas en la vida de Jos , representadas por las distintas t nicas que visti
La t nica del padre, en el caso de Jos la t nica multicolor; y que simboliza todas las din micas con la que nuestras familias funcionan o "disfuncionan".
La t nica del trabajo, en el caso de Jos la t nica de mayordomo en casa Potifar; y que simboliza nuestra actividad laboral en un contexto ajeno, as como la madurez y crecimiento necesarios para alcanzar nuestros sue os.
Y La t nica de lino fino, en el caso de Jos la t nica con la que le invisti Fara n como gobernante de todo Egipto; y que simboliza nuestro potencial pleno hacia el cual hemos sido llamados y al que debemos aspirar.