Arcángel San Rafael. Devocionario: Letra grande (Arcángeles y Ángeles) (Spanish Edition) [Spanish]

¡Descubre la guía de devoción definitiva a San Rafael Arcángel! San Rafael, cuyo nombre significa "medicina de Dios", es un poderoso intercesor para todo tipo de necesidades espirituales y temporales. Con su ayuda, puedes alcanzar salud, protección en viajes, solución a problemas financieros y mucho más. Este devocionario de 95 páginas, con letra grande de 12 puntos, es tu acceso a la gracia y la protección de San Rafael. ¿Qué encontrarás en este devocionario? Oraciones especializadas: Desde la protección en viajes hasta la reconciliación de matrimonios, encontrarás una oración específica para cada necesidad. Novenas poderosas: Dedica nueve días a orar a San Rafael con novenas cuidadosamente seleccionadas para obtener su intercesión en momentos de dificultad. Consejos y reflexiones: Aprende a cómo invocar a San Rafael de la manera más efectiva y fortalece tu relación espiritual con este poderoso arcángel. Este devocionario es un recurso invaluable para cualquier persona que busque la ayuda de San Rafael en su vida. Tanto si buscas salud, protección, amor o soluciones a problemas, aquí encontrarás las oraciones que necesitas. No dejes pasar la oportunidad de fortalecer tu conexión con San Rafael, el defensor de los necesitados y protector de la honra. Adquiere este devocionario esencial y experimenta el poder de la intercesión divina en cada aspecto de tu vida. ¡Transforma tus necesidades en bendiciones! "Los gloriosos doctores de la Iglesia, San Agustín y San Gerónimo afirman que cuando se ve milagrosa salud, es enviado Rafael del Señor para remedio de aquella dolencia". "¡Dichoso y afortunado el hombre, que desviándose del camino de la iniquidad y perdición, elige aquel que guía a la morada feliz de los bienaventurados! ¡Y mil veces también dichoso, el que logra para esto un conductor tan diestro y artificioso como Rafael!" "¡Oh soberano Arcángel! guíame, para que la miseria de mi fragilidad no tropiece en tanto peligro, gobernándome la lengua solo para hablar al Señor, y desear el bien del prójimo: ablanda mi corazón al sentimiento de las ofensas de Dios, y la crueldad que hubiere tenido contra mis enemigos".